¿Qué es el cable de fibra óptica?

Las fibras ópticas son hebras largas y finas de vidrio cuidadosamente estirado, del diámetro aproximado de un cabello humano. Se disponen en haces llamados cables de fibra óptica. Dependemos de ellas para transmitir señales luminosas a grandes distancias.

En la fuente de transmisión, las señales luminosas se codifican con datos... los mismos datos que se ven en la pantalla de un ordenador. Así, la fibra transmite “datos” por luz a un extremo receptor, donde la señal luminosa se descodifica como datos. Por lo tanto, fibra óptica es en realidad un medio de transmisión, una “tubería” para transportar señales a grandes distancias a velocidades muy altas.

Ventajas de los cables de fibra óptica

Ancho de banda y transferencia de datos

Los antiguos cables de datos metálicos, normalmente de cobre, ofrecen un ancho de banda relativamente limitado en comparación con la fibra óptica. El cableado de comunicación de cobre se desarrolló originalmente para transmitir señales de voz, que no requieren tanto ancho de banda para la transferencia masiva de datos como el que exigen muchas aplicaciones modernas.

Velocidad

El uso de pulsos de luz como fuente principal de transmisión de información da a los cables de fibra óptica una enorme ventaja de velocidad en comparación con otros modos de transferencia de datos. En este sentido, la fibra suele superar con creces el rendimiento esperado incluso de los cables de cobre de alta calidad (Cat5 o Cat6).

Distancia

Además de ser rápidos como el rayo, los cables de fibra óptica también pueden transportar sus señales a distancias mucho mayores que los tipos de cableado tradicionales debido a su baja tasa de pérdida de potencia de la señal. Se suele decir que los cables de cobre tienen una limitación de 328 metros en cuanto a distancia de transferencia de calidad decente; en cambio, determinadas fibras ópticas individuales pueden transportar una señal a cientos de kilómetros dada la combinación adecuada de materiales, tipo de señal (longitud de onda) y configuración de la red.

Interferencias

La fibra óptica protege mucho más de las interferencias que los cables metálicos tradicionales, ya que no transporta físicamente una señal eléctrica. Esto aumenta aún más su capacidad para transferir datos rápidamente a distancias mucho mayores sin sufrir una degradación significativa de la señal.

Seguridad y fiabilidad

Otra diferencia entre la fibra óptica y el cable de cobre es que las versiones de vidrio suelen ser mucho más finas, ligeras y resistentes, lo que las hace capaces de soportar fuerzas de tracción mucho mayores y, por tanto, menos propensas a sufrir daños o roturas en tramos largos que los tramos equivalentes de cableado metálico. La fibra no se ve afectada por las inclemencias del tiempo, la humedad o las temperaturas extremas casi en la misma medida que el cableado metálico y, además, el hecho de que las fibras de vidrio no transporten corriente significa que no presentan riesgo de incendio aunque se dañen o envejezcan.

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